Soneto nostálgico | |
(A la que se fue un día de verano.) |
e fuiste sin un guiño, una advertencia... | |||
De pronto te busqué, mas te habías ido dejándome el hogar ensombrecido; cada rincón, teñido de tu ausencia.
Con nada me entretengo; ni procuro mirar televisión, llamar amigos... Mi agobio es tal, que apenas si consigo hilvanar versos de este tiempo oscuro.
La sed de ti, tu brillo y la frescura que irradia de tu ser, son mi agonía. ¡Me abandonaste en plena calentura!
¿Por qué serás de otros, y no mía? ¡Líbrame de esta tórrida tortura! ¡Vuelve hasta mí, eléctrica energía!
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